Sociedad

El ser humano es un ser social, necesita de la interacción con sus pares para su existencia y bienestar psicosocial. Además, queramos o no, vivimos en sociedad, interrelacionándonos en múltiples contextos (trabajo, familia, escuela, ocio, grupos de amistades…).

Cuando nuestro sistema de percepción-reacción con los demás funciona bien, se mantiene el equilibrio del sistema interaccional que es el motor de nuestro propio desarrollo vital y psicológico. Cuando ese sistema funciona mal, se convierte en un problema, llegando a afectar a nuestro bienestar personal.

Puede ser que no sepamos lo que tenemos que hacer,  puede ser que no sepamos cómo tenemos que comunicarnos, o puede ser que no sepamos la mejor forma de comportarnos, en determinadas circunstancias. Cuando nos falla alguna de estas habilidades, hacemos cosas desatinadas en nuestra interrelación social, lamentándonos luego por nuestra “torpeza”; o nos bloqueamos y evitamos la situación, alejándonos poco a poco del contacto con los demás; o somos incapaces de autocontrolarnos y “explotamos” generando tensión en el entorno.

Todos estas eventualidades pueden ser moduladas, haciendo mucho mas fácil y agradable vivir en el entorno que nos corresponde.