Individuo

En algunos momentos o situaciones podemos sentir que nuestra vida no está yendo como debería o nos gustaría. En ocasiones, las acciones que realizamos para solventarlo o el tiempo resuelven el malestar, pero en otras este permanece y empieza a afectar nuestro día a día, pudiendo llegar incluso a ser invalidante e incapacitante.

En la interacción entre la persona y su realidad problemática, para resolver su situación, se van tejiendo las trampas en las que caemos y de las que después no podemos salir solos. Como se suele decir, construimos la realidad que luego padecemos.

La trampa del “más de lo mismo”, así bautizada por Paul Watzlawick, se materializa en las soluciones intentadas disfuncionales que ponemos en práctica de una forma repetitiva, y muchas veces insistente, porque no nos damos cuenta de ello, o porque son soluciones que nos sirvieron en el pasado en situaciones similares, o simplemente porque no se nos ocurre otra forma de actuar.

La terapia breve estratégica se centra en interrumpir el círculo vicioso establecido entre las soluciones intentadas por la persona y la persistencia del problema, de forma a poder instaurar un nuevo equilibrio sano y funcional, de manera sostenible, guiando la persona a través de experiencias emocionales correctivas que la orienten a cambios de perspectiva que refuercen, y le garanticen, un recorrido seguro y progresivo, hacia la deseable autonomía psicológica.